Aunque la fábrica de lana Woolrich en Pensilvania cerró en diciembre de 2018, seguimos trabajando para dar nuevos aires a la marca y seguir inspirando a nuevas generaciones de exploradores. Hemos preservado el archivo de Woolrich para mantener vivo su legado. Conservando las prendas, las referencias de los tejidos y la biblioteca de catálogos y materiales publicitarios a partir de los años 30, rendimos homenaje a nuestra dilatada historia y a nuestro rico patrimonio.